Sí, las tarjetas de crédito pueden ser peligrosas. Pero, también son una herramienta poderosa si sabe cómo usarlas de manera responsable.
Cómo funcionan las tarjetas de crédito
Una tarjeta de crédito es una línea de crédito renovable que le permite hacer cargos en cualquier momento hasta la cantidad de un límite de crédito específico.
Cuando desliza su tarjeta de crédito, su banco le presta el dinero para realizar esa compra. A diferencia de un préstamo, que tiene una fecha de finalización fija y pagos mensuales regulares, con una tarjeta de crédito, usted elige cuánto pagar cada mes: un pago mínimo, un pago parcial o su saldo completo. Con pocas excepciones, los usuarios de tarjetas de crédito responsables siempre pagan sus saldos en su totalidad cada mes.
Después de realizar una compra con su tarjeta de crédito, el banco le otorga un período de gracia, generalmente entre 20 y 30 días, durante el cual puede cancelar esa compra antes de que los intereses comiencen a acumularse.
Los períodos de gracia son poderosos porque le dan la oportunidad de usar su tarjeta de crédito como un préstamo corto pero sin intereses. Mientras pague cada centavo que cargó el mes pasado antes de la fecha de vencimiento, no pagará intereses sobre las compras con tarjeta de crédito.
Tarde o temprano, sin embargo, muchas personas no pagan el saldo de su tarjeta de crédito por completo cada mes, convirtiendo su tarjeta de crédito en una línea de crédito renovable. Los cargos financieros (intereses) se acumulan en el saldo pendiente de la tarjeta de crédito cada mes.
En el mejor de los casos, una pequeña deuda de tarjeta de crédito cuesta unos pocos cientos de pesos en intereses antes de escapar. En el peor de los casos, usted depende cada vez más de las tarjetas de crédito para mantenerse al día con el daño causado por su uso en primer lugar. La falta de pago hace que su puntaje de crédito caiga en picado. Tiene problemas para obtener un préstamo de automóvil o un contrato de alquiler de un apartamento. Incluso puede terminar en bancarrota.
Es mejor tener controlado sus créditos, de la mano de asesores certificados como lo son: Medina y Asociados Asesores Financieros
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Una tarjeta de crédito es una línea de crédito renovable que le permite hacer cargos en cualquier momento hasta la cantidad de un límite de crédito específico.
Cuando desliza su tarjeta de crédito, su banco le presta el dinero para realizar esa compra. A diferencia de un préstamo, que tiene una fecha de finalización fija y pagos mensuales regulares, con una tarjeta de crédito, usted elige cuánto pagar cada mes: un pago mínimo, un pago parcial o su saldo completo. Con pocas excepciones, los usuarios de tarjetas de crédito responsables siempre pagan sus saldos en su totalidad cada mes.
Después de realizar una compra con su tarjeta de crédito, el banco le otorga un período de gracia, generalmente entre 20 y 30 días, durante el cual puede cancelar esa compra antes de que los intereses comiencen a acumularse.
Los períodos de gracia son poderosos porque le dan la oportunidad de usar su tarjeta de crédito como un préstamo corto pero sin intereses. Mientras pague cada centavo que cargó el mes pasado antes de la fecha de vencimiento, no pagará intereses sobre las compras con tarjeta de crédito.
Tarde o temprano, sin embargo, muchas personas no pagan el saldo de su tarjeta de crédito por completo cada mes, convirtiendo su tarjeta de crédito en una línea de crédito renovable. Los cargos financieros (intereses) se acumulan en el saldo pendiente de la tarjeta de crédito cada mes.
En el mejor de los casos, una pequeña deuda de tarjeta de crédito cuesta unos pocos cientos de pesos en intereses antes de escapar. En el peor de los casos, usted depende cada vez más de las tarjetas de crédito para mantenerse al día con el daño causado por su uso en primer lugar. La falta de pago hace que su puntaje de crédito caiga en picado. Tiene problemas para obtener un préstamo de automóvil o un contrato de alquiler de un apartamento. Incluso puede terminar en bancarrota.
Es mejor tener controlado sus créditos, de la mano de asesores certificados como lo son: Medina y Asociados Asesores Financieros
